Es curioso este diálogo escrito por Pío Baroja en El árbol de la ciencia (1911) sobre la educación (hoy se diría "sistema educativo") en España.
- En mi tiempo pasaba lo mismo —dijo Iturrioz—. Los profesores no sirven más
que para el embrutecimiento metódico de la juventud estudiosa. Es natural. El español
todavía no sabe enseñar; es demasiado fanático, demasiado vago y casi siempre
demasiado farsante. Los profesores no tienen más finalidad que cobrar su sueldo y
luego pescar pensiones para pasar el verano.
- Además falta disciplina.
Nota: Iturrioz es el tío del protagonista, Andrés Hurtado. En la novela, ambos son médicos.
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